España.- 26 de Noviembre de 2018 www.cibelae.net Los décimos de la Lotería de Navidad ya están a la venta desde este verano. Y es que la maquinaria que se esconde tras el tradicional sorteo es enorme. El décimo es el resultado final de un intenso trabajo en el que la tecnología juega un papel fundamental.
La capacidad tecnológica de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) gestiona unas 2.300 transacciones por segundo que provienen de los 13.000 puntos de venta de la red comercial de Loterías. La capacidad de desarrollo e innovación de la entidad se soporta sobre una estructura avanzada para que nada falle el día del sorteo de la Lotería de Navidad. Pero tampoco antes.
El corazón tecnológico de la SELAE, compuesto por casi 200 personas, se sustenta sobre un Sistema Central y de Comunicaciones que se sitúa entre los primeros del mundo por su nivel de ventas. Y es que la Lotería de Navidad mueve en España entre 2.400 y 3.000 millones de euros cada año. Esta potente sala de máquinas, compuesta de ordenadores, líneas, cables de comunicaciones, etc. se sitúa en Madrid. Se trata de un centro de datos con la capacidad suficiente de cómputo para que todo quede registrado durante los meses previos al sorteo.
Y es que la SELAE cuenta con un software específico para el terminal de venta. Se denomina sistema AGIL (Aplicación Integral de Gestión de Loterías) y se puso en marcha en 2014. Es totalmente independiente, lo que se traduce en una ventaja a la hora de introducir cualquier cambio, sustitución o mejora de cara a la venta de la Lotería de Navidad.
El objetivo de toda esta tecnología es muy sencillo: gestionar, sin fallo alguno, toda la información que se transmite en tiempo real. Es decir, todas las apuestas de Lotería de Navidad que se efectúan se validan en cada administración a través del Terminal Punto de Venta (TPV), que a su vez está conectado a la red tecnológica de la SELAE, cuyos ordenadores registran cada apuesta y la guardan en una base de datos a la que no se puede acceder. El escrutinio se completa tras el sorteo, cuando los resultados se meten en los ordenadores y se cruzan.
Todo este proceso cambia el día del sorteo de la Lotería de Navidad, ya que se celebra en el Teatro Real. Toda la tecnología se traslada hacia allí y los números que normalmente se introducen en los ordenadores, se pican de forma manual.
Por supuesto, toda esta infraestructura está protegida para evitar ciberataques.
Editó: @MaiaDigital www.cibelae.net