La Polla Chilena de Beneficencia ha detectado un aumento en los indicadores de jugadores problemáticos en el país. Para enfrentarlo, es importante reforzar la relevancia del juego regulado en Chile, respecto a los riesgos de las plataformas de juego online no reguladas que impactan a los jugadores, a los concesionados y a la entrega de sus beneficios.
Según los datos de 2022, desde la Polla Chilena de Beneficencia se detectó un aumento de la cifra de jugadores problemáticos, desde un 2,7% de la población mayor de 18 años el año 2018 a un 5,4% de esta este año 2022. También hubo un aumento sistemático de la población en riesgo en los últimos años.
Parte del riesgo está en quienes juegan en línea ya que se detecta un mayor riesgo en este tipo de plataformas en razón del uso de recursos que estimulan el juego (incentivos sin regulación). La industria regulada permite ajustar a sus actores en varios parámetros que garantizan un acceso sano, controlado y medible de las personas a los juegos.
Según indicó la presidenta de la Polla Chilena de Beneficiencia, Macarena Carvallo, la organización creó hace siete años un departamento de juego responsable para medir el comportamiento de los usuarios. “La última encuesta con un universo de mil personas dijo que en el último año ha ido aumentando el juego problemático y el juego patológico, por la pandemia y otros factores”.
Y añadió que “Chile tiene una política de restricción al juego. Está prohibido el juego de azar, salvo las entidades que se les entrega una concesión y tienen un permiso especial para proveer juegos. El fundamento de la prohibición viene del año 44 cuando existía el juego clandestino”.
A raíz de esa exigencia y responsabilidad social, se mide “y se sabe dónde están los jugadores problemáticos para entregarles atención, por eso es un juego regulado en nuestro país”. Además aseguró que, “en la Comisión de deportes se está tramitando una moción parlamentaria para prohibir el auspicio de estas casas de apuestas ilegal en las camisetas de los jugadores”.
“Es una realidad vigente, hay que afrontar el problema. Como Polla Chilena hemos tomado acciones legales para que la justicia declare que son ilegales”.
Por parte de esta institución se considera que “el juego ilegal tiene poca consideración por la seguridad de los jugadores, infringe ilegalmente la propiedad intelectual y los mercados territoriales de los operadores autorizados y puede ser una fuente de fondos para el crimen o lavado de dinero”.
Además, su presencia reduce los esfuerzos de las loterías autorizadas para contribuir al bien público, “pero sobre todo ayuda a profundizar el juego problemático entre los usuarios o a crear nuevos jugadores que se ven atraídos por prácticas que buscan fines completamente distintos a la entretención y el sano juego”.
“En Chile, no tenemos control, ni capacidad de fiscalización sobre una serie de empresas: plataformas de apuestas deportivas, empresas residentes en países extranjeros que transmiten vía web, sitios de casino online, entre otras”, añade.
Y asegura que “éstas no solo afectan la existencia de las concesiones otorgadas por la normativa chilena, sino que son una amenaza para las personas en la medida que utilizan mecanismos que en muchos países (que sí las regulan) están prohibidos”.
Este artículo fue originalmente publicado por Gaming Intelligence. Leer el original aquí.