La Escuela de Natación Santa Casa y la Federación Portuguesa de Natación han unido fuerzas en un proyecto pionero para brindar clases de natación adaptadas a personas ciegas y con baja visión. Esta iniciativa, respaldada por Jogos Santa Casa, busca fomentar la inclusión y ofrecer oportunidades a aquellos que enfrentan dificultades visuales.
Catarina, una colaboradora de Santa Casa da Misericórdia de Lisboa, es una de las participantes entusiastas. Acompañada por su fiel compañero canino, llega temprano cada sábado al Complejo de Piscinas del Jamor. Aunque el camino puede resultar desafiante, la experiencia de la primera clase la motivó a superar cualquier obstáculo para estar allí.
El proyecto, en su fase piloto, acoge a usuarios y colaboradores del Centro de Reabilitação Nossa Senhora dos Anjos, cuya misión es promover la autonomía y la inclusión de personas con ceguera adquirida o baja visión. Los nadadores, entre ellos Luísa, Suelene y Paulinho, acompañados por las entrenadoras Ana Santos y Cátia Fonseca, se sumergen en el agua con entusiasmo.
La piscina se convierte en un espacio de relajación y seguridad para ellos. Catarina destaca la importancia de las cuerdas que delimitan su espacio y brindan referencias espaciales. Los lazos de comunicación también se establecen a través del tacto, un lenguaje adicional que les permite recibir indicaciones durante la clase.
Aunque tanto los nadadores como las entrenadoras están en una etapa inicial de adaptación, el progreso es evidente. Ana señala la gran evolución de los alumnos, quienes han demostrado habilidades sorprendentes en poco tiempo. Cátia destaca que también aprenden de cada clase y desarrollan estrategias para enfrentar los desafíos.
Este proyecto, enmarcado dentro de la Escuela de Natación Santa Casa, nació con la intención de maximizar los patrocinios existentes y convertirlos en herramientas de responsabilidad social. Con una adhesión exitosa, la meta es difundir esta experiencia y motivar a otras entidades a replicarla. La subdirectora de la Dirección de Comunicación y Marcas de la Santa Casa, Maria da Cunha, destaca la importancia del deporte adaptado en la inclusión social.
El proyecto, que actualmente cuenta con ocho plazas, ha generado una gran acogida. Treinta usuarios y colaboradores ya disfrutan de las clases de natación, y cinco participan en las clases adaptadas. Los testimonios son elocuentes: los participantes valoran la oportunidad única que este proyecto les brinda, permitiéndoles disfrutar del deporte y superar barreras.
Isabel Pargana, directora del Centro de Reabilitação Nossa Senhora dos Anjos, elogia la perspectiva que ofrece esta iniciativa, brindando a las personas con discapacidad visual la oportunidad de participar activamente en actividades sociales y recreativas. Pedro Brandão, responsable de la Federación Portuguesa de Natación y coordinador del proyecto, destaca la intención de expandirlo y capacitar a más profesionales para ofrecer clases adaptadas en todo el país.
La natación inclusiva, con sus desafíos y logros, se consolida como un vehículo para la inclusión social y la superación personal. Este proyecto, que abre caminos en la oscuridad, demuestra que no hay barreras insuperables cuando se cuenta con la voluntad y el apoyo necesarios para lograrlo.
