El Grupo Social ONCE ha donado más de un centenar libros sonoros y en braille a la Biblioteca Nacional de Paraguay para facilitar el acceso a la información y la cultura de las personas ciegas del país a través de la creación de espacios de lectura inclusivos.
En un acto celebrado en el Sitio de la Memoria y Centro Cultural de Asunción, el Grupo Social ONCE presentó la iniciativa ‘Bibliotecas para todos’ cuyo objetivo es dotar a las bibliotecas nacionales de títulos en braille y en audio, así como de las tecnologías necesarias para el acceso a su lectura, ya sea digital, sonoro o ampliado, considerando la diversidad de formatos accesibles y los medios y modos de comunicación aumentativa y alternativa.
De esta forma se realizan los ajustes necesarios que permitan ofrecer las mismas oportunidades de acceso a la lectura a todas las personas en las bibliotecas nacionales, creando entornos inclusivos para estudiantes, profesores, investigadores y público en general.
A la presentación asistieron la directora general de Patrimonio Cultural de la Secretaría Nacional de Cultura, Maricarmen Couchonnal; la ministra de Discapacidad, Mariela Soledad Ramírez; la embajadora de España en Paraguay, Carmen Castiella Ruiz de Velasco; el director de la Biblioteca Nacional, Javier Ortiz; el director de Estrategia de Negocio, Márketing e Internacional del Grupo Social ONCE, Alfonso Galiano; y la responsable de Alianzas y Programas Internacionales del Grupo Social ONCE, Natalia Guala.
En su intervención, Couchonnal señaló que “esta donación permite a la sociedad paraguaya con discapacidad la posibilidad de acceder a esta información tan valiosa, lo que permite favorecer la inclusión a la cultura”. “La cultura es aquello que nos construye como individuos y como sociedad”, concluyó.
Por su parte, Alfonso Galiano explicó el origen del Grupo Social ONCE “que lleva más de 30 años colaborando con proyectos de cooperación en América Latina”. Este programa ‘Bibliotecas para todos’, pretende “donar obras y materiales que permitan construir un espacio accesible para personas con discapacidad visual”, explicó.
En este sentido Galiano dejó clara la importancia que tiene el acceso a la cultura y la información para la plena inclusión en la sociedad de las personas ciegas o con discapacidad visual. Al margen de la donación de obras literarias, “incluimos una serie de aparatos magnificadores y reproductores para facilitar que la Biblioteca Nacional pueda convertirse en un lugar de referencia para todas las personas”, concluyó.
Cumpliendo Derechos Internacionales
El acceso a la información, a los bienes culturales, la libertad de expresión y de opinión, son derechos humanos fundamentales que los Estados deben garantizar a todas las personas, también a las que tienen una discapacidad visual. En el campo normativo son varios los instrumentos internacionales que instan a los Estados a adoptar medidas en este sentido.
La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible señala que “es necesario empoderar a las personas vulnerables”, entre ellas a las personas con discapacidad (más del 80% de las cuales viven en la pobreza) a través de acciones y medidas eficaces para eliminar obstáculos y restricciones. En su objetivo 4, menciona el compromiso de adoptar las medidas necesarias para garantizar el acceso a la educación de calidad en todos los niveles para todas las personas, incluidas las personas con discapacidad.
Además la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) se refiere a estos derechos en los artículos 21 y 30, y pone en manos de los Estados la responsabilidad de garantizarlos, así como de promoverlos. Entre las medidas a adoptar se encuentra el facilitar la información y los bienes culturales en formatos accesibles y sin costes adicionales, asegurando el acceso de las personas con discapacidad a materiales y espacios culturales en igualdad de condiciones con las demás.
Asimismo, el Tratado de Marrakech reconoce en su preámbulo las limitaciones que tienen las personas con discapacidad visual para ejercer su libertad de expresión, de recabar, recibir y difundir información, e incluso de realizar investigaciones, y señala además la necesidad de ampliar el número de obras en formato accesible y su distribución.
En este escenario ‘Bibliotecas para Todos’ aspira a contribuir con una iniciativa práctica en el cumplimiento efectivo de estos derechos para las personas con discapacidad visual, en colaboración con los Estados a través de sus bibliotecas nacionales.
En Paraguay se estima que en el 22% de los hogares vive una persona con discapacidad visual. Según el censo de 2012 habría más de 150.000 personas con con esta discapacidad. Cabe destacar que año se realizará un nuevo censo que actualizará estos datos y mejorará las herramientas de caracterización de la población con discapacidad gracias a la asistencia técnica brindada por el Grupo Social ONCE en el marco del Proyecto Bridging the Gap a la Secretaría Nacional de Estadísticas y Censos.
El Grupo Social ONCE siempre ha prestado un especial interés al acceso de las personas ciegas a la cultura y la comunicación a través de la lectura, como vía necesaria para su plena inclusión. En la actualidad la Biblioteca Digital de la ONCE cuenta con un fondo documental superior a los 75.000 títulos de todos los tipos. Durante 2021, más de 13.000 personas ciegas accedieron a esta Biblioteca para realizar 433.000 descargas de diversas lecturas.