El reloj marca las 12:16. Camilo alinea las sillas en É Uma Mesa con todo detalle. Mientras los clientes no llegan, hay mucho tiempo para observar el menú una vez más. Antes de que se abran las puertas, Camilo y el resto del equipo asimilan los encargos del chef Nuno Bergonse, a quien se ha confiado este restaurante inclusivo, creado por la asociación CRESCER.
Hoy, 20 de junio de 2022, es, por varias razones, muy especial para Camilo. El debut de este hombre, sin hogar desde hace tiempo, en el negocio de la restauración comienza con un servicio especial para el Presidente de la República. Marcelo Rebelo de Sousa quería ver de cerca cómo funciona el proyecto de reinserción laboral de personas sin hogar a través de la restauración. Después de É Um Restaurante (situado junto a la Avenida da Liberdade), nació É Uma Mesa. Dos proyectos idealizados por la asociación CRESCER para dar un futuro a las personas en situación de vulnerabilidad.
Ahora, en el Centro Cultural Carnide, en el barrio lisboeta de Padre Cruz, hay un restaurante italiano dispuesto a “servir platos de inclusión y esperanza”. El menú está a cargo del chef Nuno Bergonse, que cuenta con la ayuda de Beatriz Peres, quien, además de ser chef, se encarga de guiar una clase de personas sin hogar. El equipo, formado por diez personas, repartidas entre la cocina y el comedor, tiene la oportunidad de aprender todo, desde la mise en place hasta el servicio, para garantizar que el restaurante funcione al 100%.
“Les garantizo que estas personas salen de aquí con las herramientas de trabajo necesarias para que puedan ponerlas en práctica ahí fuera. Eso es lo que estamos haciendo con esta clase. Intentamos entender qué tipo de aptitudes tienen, las habilidades, las voluntades. Ahora mismo tenemos seis personas, hombres y mujeres de todas las edades, tres de los cuales son refugiados”, explica Beatriz Peres.
Con este proyecto, CRESCER pretende formar a 75 personas al año. Tras su paso por É Uma Mesa, se integrarán gradualmente en el mercado laboral, teniendo siempre en cuenta la evaluación del supervisor, pero también la del aprendiz. Cada año, CRESCER espera que alrededor de 40 personas se integren en el mercado laboral tras formarse en É Uma Mesa.
“Este proyecto pretende integrar en el mercado laboral a las personas que se han quedado sin hogar. Tras una formación en relaciones interpersonales con psicólogos del CRESCER, las personas reciben entre cuatro y seis meses para trabajar en este restaurante. Tras este periodo, se espera que puedan incorporarse a una empresa. Durante todo el proceso, son acompañados por los técnicos psicosociales de CRESCER, que, además de apoyar a las personas, ayudan a las empresas a comprender mejor las especificidades de este tipo de público”, afirma el director ejecutivo de la asociación, Américo Nave.
“Tiene mucho sentido que Santa Casa se asocie a este proyecto”
El trabajo desarrollado por CRESCER en É Um Restaurante y É Uma Mesa sólo es posible gracias a la red de instituciones lisboetas que participan en el proyecto. La asociación cuenta con el apoyo de entidades como Santa Casa para realizar una encuesta a personas sin hogar que pueda reforzar los equipos de los dos restaurantes inclusivos.
Santa Casa ha participado en ambos proyectos desde el principio. La mayor parte del tiempo, el apoyo de la Misericordia de Lisboa se realiza a través del Centro de Planificación e Intervención para Personas sin Hogar de Lisboa (NPISA), donde la institución ofrece apoyo a varios niveles, como el tratamiento dental para las personas sin hogar.
Además, Sérgio Cintra, administrador de la Acción Social de la Misericordia de Lisboa, destaca que “cuando se invitó a la Santa Casa a sumarse a este proyecto y a compartir la financiación, se hizo con esta idea de invertir en la sociedad”.
“Se trata de un proyecto de absoluto mérito e innovador a nivel europeo. Tiene mucho sentido que la Santa Casa se asocie a este proyecto, porque cualquier céntimo que se invierta para que las personas garanticen su autonomía, ese céntimo se multiplicará miles de veces”, refuerza Sérgio Cintra.
