Ingreso a miembrosCreada en 1498, Santa Casa da Misericórdia de Lisboa es una institución de renombre, reconocida por su trabajo con los más desfavorecidos. En un año marcado por la pandemia de Covid-19, supo adaptarse a esta “nueva realidad” para responder a los retos sociales más urgentes. La Corporación Iberoamericana de Loterías y Apuestas del Estado (CIBELAE) saluda cálidamente a toda la familia de Santa Casa en el 523º aniversario de la institución, que se celebró el viernes 2 de julio.
Al igual que en 2020, la fecha se celebró en formato totalmente digital. Los festejos comenzaron con una tradicional celebración eucarística, presidida por el Cardenal Patriarca de Lisboa, acompañada por un coro y una acción de gracias – Te Deum, en una transmisión en directo desde la Iglesia de São Roque.
Por la tarde, la Sala de Extracciones acogió la presentación de dos libros importantes para la organización, ambos centrados en lo que fue un tema central de debate en el último año: “Políticas públicas sobre longevidad” y “Longevidad: conocimientos y prácticas en la Santa Casa da Misericórdia de Lisboa”. Reflejan el trabajo desarrollado a lo largo de varios siglos, también en colaboración con otras entidades nacionales, y constituyen un medio para difundir y ampliar los conocimientos y las prácticas que guían la intervención diaria de la institución en materia de envejecimiento y longevidad.
También, se realizó un acto de reconocimiento y homenaje, este año dedicado a 43 pensionistas y 34 empleados que cumplen 25 años de servicio a buenas causas.
Los festejos culminaron con una serie de conciertos dentro de la iniciativa “Música de la Casa”, en la que participarán los músicos Ricardo Ribeiro, João Gil, Martim Vicente y Paulo Bragança. Esta muestra online se enmarca dentro del apoyo de Santa Casa a la cultura de Portugal. Un sector que, desde el inicio de la pandemia, se ha enfrentado a profundas dificultades por la cancelación de conciertos y espectáculos.
Un año difícil, con el compromiso habitual
El 522 aniversario de la Santa Casa quedará marcado para siempre como un año extremadamente difícil para todos, en el que palabras como solidaridad, superación, valor, entrega y compromiso cobraron aún más sentido y fuerza en la sociedad en general.
Mientras el país se paralizaba para intentar detener la propagación del virus SARS-CoV-2, Misericórdia de Lisboa estuvo, desde el primer momento, en primera línea, garantizando el apoyo a los más necesitados.
A lo largo del año pasado, Santa Casa da Misericórdia de Lisboa continuó estableciendo asociaciones y firmando protocolos de colaboración con otras instituciones; apoyando las obras de otras Misericórdias; trabajando para combatir las situaciones de exclusión y desigualdad social; invirtiendo en el talento, la educación y la formación de los jóvenes; apoyando las áreas de cultura y deporte; sentándose “a la mesa” con las familias necesitadas, entre otras muchas acciones que forman parte de su Misión.
Para el Proveedor de Misericordia de Lisboa, Edmundo Martinho, este fue “un año de presión sobre nuestros servicios, sobre nuestra capacidad de ayudar y proteger”, considerando que era importante “encontrar las mejores soluciones para que más personas tengan el apoyo que necesitan”. “La pandemia sacó a relucir esa tremenda capacidad que tenemos para adaptarnos y reaccionar ante la adversidad. Conseguimos dar una respuesta rápida y hacer que, en esta fase tan difícil, nadie se quedara fuera y sin apoyo”, destacó el responsable en una entrevista a Correio da Manhã.
Hubo varios proyectos que dieron vida y alma a la marca de la institución a lo largo de 2020. El año en que “trabajar por las buenas causas tuvo aún más sentido”.
Y el año 2021 comenzó no menos desafiante. En enero de este año, y con el fin de mitigar los efectos de la exposición al Covid-19 entre la población de edad avanzada, la Misericórdia de Lisboa comenzó a vacunar a todos los usuarios y trabajadores de las residencias de ancianos de la institución. En la primera fase, el plan de vacunación abarcó a unos 800 usuarios y empleados de las estructuras residenciales para personas mayores de Santa Casa.
En marzo, la ministra de Justicia, Francisca Van Dunem, visitó Santa Casa da Misericórdia de Lisboa para firmar un protocolo de cooperación que permitió la entrada en funcionamiento de un hogar de autonomía en Lisboa, destinado a acoger a jóvenes procedentes de centros educativos con medidas intensivas de supervisión. Edmundo Martinho destacó la importancia del proyecto: “para Santa Casa este es un territorio nuevo, pero da continuidad a lo que ha sido nuestro trabajo y nuestra preocupación en la dimensión de la protección de la infancia y la juventud”.
En el mismo mes, más de 1.100 niños volvieron a las guarderías de la Misericordia de Lisboa, tras el plan de desconfinanciación anunciado por el Gobierno el 11 de marzo. Una etapa notable y también desafiante para los profesionales de la educación.
Con el avance de la vacunación en la población mayor, Santa Casa da Misericórdia de Lisboa reabrió sus centros de día en abril, tras un año de cierre por la pandemia.
El mes de mayo comenzó con la puesta en marcha de uno de los proyectos más importantes de la institución: el lanzamiento de Valor T, la agencia de empleabilidad dedicada a las personas con discapacidad. Para el Defensor del Pueblo, se trata de una iniciativa que “encuentra su combustible en las personas, los empresarios y las instituciones”. Edmundo Martinho también reforzó que, para que Valor T tenga éxito, “es necesaria la implicación de toda la comunidad”, porque la inclusión “es una tarea de todos los ciudadanos”, para la que “todos debemos empujar en la misma dirección”.
El mes de mayo también estuvo marcado por la distinción que el Ministerio de Trabajo, Solidaridad y Seguridad Social otorgó a Santa Casa para el proyecto de las Residencias de Ancianos, creadas en marzo de 2020, y por la inauguración del Centro Intergeneracional Ferreira Borges, en la parroquia de Campo de Ourique, con el objetivo de cambiar el paradigma de la longevidad en la ciudad, promoviendo un envejecimiento activo, saludable e inclusivo.
En el mes previo al aniversario de la institución, y ante la llegada de los grandes eventos deportivos mundiales, lo más destacado fue el lanzamiento de una nueva campaña de apoyo al deporte en Jogos Santa Casa, que reforzó la posición de la marca como principal impulsora del deporte portugués.
