Hoy, 17 de febrero, se celebra el Día Internacional del Juego Responsable, oportunidad para fortalecer la concientización sobre los buenos hábitos en el juego y luchar contra los problemas generados por un mal uso o abuso.
Las loterías, empresas e instituciones que conforman la Corporación Iberoamericana de Loterías y Apuestas de Estado (CIBELAE) tienen como una de sus metas principales la promoción del juego responsable a través de la difusión de información y capacitación.
El Juego Responsable consiste en la elección racional y sensata de las opciones de juego. Esto implica una decisión informada y educada por parte de los consumidores con el único objetivo del entretenimiento.
El jugador responsable juega para divertirse y entretenerse, no para ganar dinero. Sabe que puede tener suerte y ganar, pero que también puede perder. Jugar responsablemente significa tomar decisiones basadas en hechos, manteniendo el control sobre el tiempo y el dinero que quiere gastar. Jugando responsablemente, hace que la actividad del juego sea una experiencia agradable, divertida, sin riesgo de daño a sí mismo, familia y/o amigos.
Cómo jugar con responsabilidad
- Juega por diversión, no por dinero o para evadir problemas.
- No persigas o intentes recuperar las pérdidas.
- Juega para divertirte, disfruta al ganar pero considera que también puedes perder.
- No pidas dinero prestado para jugar.
- Juega solo el dinero que hayas decidido destinar a la diversión. No utilices nunca el dinero que corresponde a tus gastos gastos fijos, como comida, transporte…
- Las crisis emocionales disminuyen el autocontrol: evita jugar en esos momentos.
- No permitas que el juego afecte las relaciones con tu familia y amigos.
- Establece un límite de tiempo y de dinero para jugar.
- El único juego divertido es el juego medido.
La mejor apuesta
- Si te decides a jugar, debes hacerlo para divertirte. Si el juego deja de ser una agradable actividad, debes preguntarte qué hace que sigas jugando.
- Considera la posibilidad de perder el dinero como el precio de su entretenimiento. Y cualquier ganancia como bonificación.
- Fija un límite de tiempo para jugar y no lo excedas. Toma una decisión antes de jugar, no sólo en lo que puedes “darte el lujo de perder”, sino cuanto es el dinero que quieres gastar y no cambies de opinión cuando pierdas.